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PSICOONCOLOGÍA: FUNDAMENTAL EN EL TRATAMIENTO CONTRA EL CÁNCER
Por Observatorio del Cáncer
Enfrentar una enfermedad grave como el cáncer, genera un impacto en nuestra vida cotidiana y en la de nuestro entorno. La mayor parte de los pacientes con cáncer, concentra sus energías en el combate de esta enfermedad y en el tratamiento. Algo que causa problemas emocionales tanto en el paciente como en su familia. Muchas veces se produce un quiebre emocional, al no saber cómo seguir adelante de manera cotidiana con el fantasma de esta enfermedad siempre presente.
En todo el mundo, la terapia psicológica es recomendada como parte del tratamiento para combatir el cáncer. Surge así la Psicooncología.
TERAPIA ENFOCADA AL PACIENTE
La Psicooncología ha dado muestras de entregar herramientas a pacientes y sus familias, conteniéndolos y mejorando su estado de ánimo..
Paola Aguayo es psicóloga y Trabajadora Social, especialista en Psicooncología.
A lo largo del ejercicio de su carrera ha visto cómo resulta fundamental en la recuperación de pacientes con cáncer el trabajo de las emociones.
En una conversación con Observatorio del Cáncer, Paola explica de qué manera se abordan las terapias y cómo se puede ayudar a los cuidadores de los pacientes.
El origen de la Psicooncología
La Psicooncología se define como el estudio e intervención en los trastornos psicosociales asociados al diagnóstico y el tratamiento del cáncer en pacientes, sus familiares y en los servicios sanitarios.
La psiquiatra Jimmie Holland fue la impulsora de esta rama de la psicología. Casada con un médico oncólogo especialista en quimioterapia, comenzó a interesarse por la situación emocional de los pacientes con cáncer.
El desarrollo de las terapias y la sobrevida de los pacientes, generó aún más interés de Holland por esta disciplina.
Logró determinar que el 25% de los pacientes con cáncer necesita contención.También pudo estimar que gran parte de ellos no pide ayuda.
A finales de los 70, Jimmie Holland creó la primera unidad de Psicooncología en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. Desde entonces, esta rama de la psicología ha avanzado enormemente, contribuyendo a que los pacientes puedan recuperarse o transitar de una mejor manera por los invasivos tratamientos contra el cáncer.
Paola Aguayo asegura que la Psicooncología “ofrece desarrollo de estrategias para resolver problemas, además de estrategias preventivas de autocuidado anticipados a la quimioterapia, que permite al paciente un mejor control de los síntomas secundarios de fatiga, estrés y depresión”.
La especialista asegura que la Psicoterapia incrementa la sensación de seguridad y apoyo emocional, evitando síntomas depresivos. Ayuda además a explicar la enfermedad a la familia, la pareja, los hijos y a los amigos en general.
Paola Aguayo, Psicooncóloga trabaja con pacientes
con cáncer, familias y cuidadores.
OC: ¿Cómo aborda la Psicooncología el tratamiento con los pacientes?
PAOLA AGUAYO: “Considerando mi experiencia una manera de abordar la enfermedad es desde la Psicoterapia Breve Sistémica y Estratégica como parte de la Psicooncología. a trabajar con la usuaria. Ello implica: apoyar los recursos para enfrentar la enfermedad; procesar el impacto emocional del diagnóstico; manejar las psicopatologías relacionadas con la enfermedad y abordar el tratamiento biomédico para mejorar la calidad de vida de la paciente”.
Paola asegura que es necesario que tanto el paciente como su familia reciban atención psicológica.
“Lo más importante es que tanto familia, pareja, hijos y cuidadores, en general, son el “SISTEMA FAMILIAR”, de la usuraria y a través de sus acciones pueden brindar mayor contención y bienestar psicológico. Por lo anterior, es que ese “Sistema Familiar” requiere de intervención y constante apoyo para que puedan enfrentar sin complejidad el desgaste físico y emocional que implica cuidar a una mujer con cáncer de mama, de ese modo se logra además, prevenir el Síndrome del Cuidador”.
AYUDA! TENGO CÁNCER DE MAMA
Paola ha atendido a pacientes con cáncer de mama. Además de tener que enfrentar esta enfermedad, una de las que causa más muertes en mujeres en Chile, parte de la recuperación implica perder parte o la mama completa, lo que para los especialistas impacta en la pérdida de la identidad femenina.
El perder una mama “afecta principalmente la autoimagen que tiene la mujer que se refleja en sentimientos de tristeza, inseguridad, temor al rechazo, baja autoestima. Pero es importante señalar que es posible adaptarse a la nueva imagen y continuar con la vida cotidiana. ¿Cómo? Fortaleciendo los factores protectores, recursos personales y resiliencia para que florezcan en aquella mujer que ha sufrido un cáncer mamario”, asegura Paola Aguayo.
Una de las tareas pendientes en el sistema de salud público chileno, es cumplir con los plazos para la reconstrucción de mamas extirpadas por cáncer.
Y aunque los cirujanos especialistas aseguran que la reconstrucción puede hacerse incluso varios años después de la extirpación, para la psicooncóloga, mientras antes de cumpla con esta etapa, más ayuda a la recuperación de la paciente:
“La mastectomía ante un diagnóstico de cáncer mamario es un impacto emocional perturbador y en ese sentido la reconstrucción mamaria siempre es una opción porque permite recuperar la imagen corporal alterada y además contribuye al restablecimiento del equilibrio psicológico, alterado por ese evento. Sin embargo en mi opinión, antes de cualquier intervención de reconstrucción, es necesaria la psicoterapia para fortalecer resiliencia y descartar cualquier emoción derivada de la ira por falta de una parte del cuerpo, ya que la satisfacción estética no sólo depende de los resultados quirúrgicos, sino que también de las variables cognitivas y emocionales de la paciente”.
TIPOS DE TERAPIA
Paola Aguayo asegura que la terapia recomendada dependerá del especialista y de lo que acomode al paciente.
“La psicoterapia individual es muy efectiva en la paciente. Respecto a psicoterapia grupal en la que se considere a la familia es muy recomendable porque permite realizar procesos de psico educación, además de generar estrategias para enfrentar en conjunto la enfermedad.”
También hay opciones en que varios pacientes reciban terapia grupal. Mujeres que han sufrido cáncer de mama se han unido a este tipo de tratamiento. “Existen evidencias de que cuando se participa en una terapia de grupo orientada a mejorar la calidad de vida de las mujeres con cáncer mamario, los resultados indican que disminuye notablemente el malestar emocional, puesto que el relato de cada integrante del grupo potencia la contención, empatía y compasión que fomentan la ilusión por la vida, además de disminuir la ira, ansiedad, depresión, dificultades para concentrarse y el temor. En conclusión, todas las terapias son positivas sin embargo para recomendar alguna, es determinante conocer las necesidades de cada paciente”.
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