La Leucemia Mieloide Crónica (LMC): comprendiendo esta enfermedad

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Cada 22 de septiembre, Chile conmemora el Día de la Leucemia Mieloide Crónica (LMC), una fecha dedicada a crear conciencia sobre esta forma específica de leucemia y a apoyar a quienes la padecen.

La LMC es una enfermedad rara de la sangre y la médula ósea que afecta a un grupo reducido de personas en comparación con otras formas de leucemia.

Aquí te ofrecemos una visión general de la LMC, sus características y su impacto en quienes la enfrentan.

 

¿Qué es la Leucemia Mieloide Crónica (LMC)?

La LMC es un tipo de leucemia que se desarrolla en las células madre de la médula ósea, donde se produce la sangre.

En una persona con LMC, las células madre de la médula ósea producen un número excesivo de glóbulos blancos inmaduros llamados mielocitos.

A medida que estas células anormales se acumulan en la médula ósea y la sangre, pueden interferir con la producción normal de glóbulos rojos, plaquetas y otros glóbulos blancos.

 

Causas de la LMC:

La causa exacta de la LMC no se comprende completamente, pero se ha asociado con una mutación genética específica conocida como el cromosoma Filadelfia (Ph).

Esta mutación lleva a la producción descontrolada de células mieloides, lo que caracteriza a la LMC.

Síntomas de la LMC:

Los síntomas de la LMC pueden variar de una persona a otra, y algunos pueden ser leves al principio. Los síntomas comunes pueden incluir:

  • Fatiga y debilidad.
  • Anemia.
  • Dolor o sensibilidad en el área del abdomen, causado por un agrandamiento del bazo.
  • Hematomas o sangrado excesivo debido a la reducción de plaquetas en la sangre.
  • Pérdida de peso no intencionada.
  • Sudores nocturnos excesivos.
  • Malestar general y dolores óseos.

Es importante destacar que estos síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades, por lo que un diagnóstico preciso es fundamental.

 

Diagnóstico y Tratamiento:

El diagnóstico de la leucemia mieloide crónica suele basarse en análisis de sangre y pruebas genéticas para detectar la presencia del cromosoma Filadelfia.

Una vez diagnosticada, el tratamiento puede incluir:

Terapia dirigida: Los medicamentos dirigidos específicamente a las células leucémicas, como el imatinib, el dasatinib y el nilotinib, se utilizan para controlar y reducir el crecimiento de las células anormales.

Trasplante de médula ósea: En algunos casos, un trasplante de médula ósea un trasplante de médula ósea puede ser una opción para reemplazar las células sanguíneas cancerosas por células sanas de un donante compatible.

Seguimiento médico: La LMC es una enfermedad crónica que requiere seguimiento médico constante para evaluar la respuesta al tratamiento y ajustarlo según sea necesario.

La recomendación sería ver a un médico general, familiar, o internista para que evalúe y solicite exámenes básicos como el hemograma.

Si este demuestra alteraciones importantes, se derivará a un hematólogo o hemato-oncólogo para completar el diagnóstico y definir el tratamiento más adecuado.

 

Perspectivas para los Pacientes con Leucemia Mieloide Crónica:

Gracias a los avances en el tratamiento, muchas personas con LMC pueden llevar una vida plena y productiva.

Sin embargo, es esencial un manejo continuo y el apoyo adecuado para controlar la enfermedad a lo largo del tiempo.

En este Día de la Leucemia Mieloide Crónica, recordemos la importancia de la concientización, el apoyo a los pacientes y sus familias, y el respaldo a la investigación que busca mejorar el tratamiento y la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad.

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