Linfedema en cáncer de mama: síntomas y causas

Imagen de Freepik

El linfedema es una afección médica crónica que se caracteriza por la acumulación de líquido linfático en los tejidos, lo que provoca hinchazón y aumento de tamaño en la parte del cuerpo afectada, generalmente en los brazos o las piernas.

Esta acumulación de líquido se produce cuando el sistema linfático, que normalmente drena el exceso de líquido de los tejidos y lo transporta de vuelta al torrente sanguíneo, no funciona correctamente.

 

El linfedema puede ser primario o secundario:

1. Linfedema primario:

En este caso, la afección se debe a una malformación congénita o anormalidad en el sistema linfático que está presente desde el nacimiento.

A menudo, el linfedema primario se manifiesta más comúnmente en las extremidades inferiores, pero también puede afectar los brazos u otras partes del cuerpo.

Suele ser una afección crónica y progresiva.

 

2. Linfedema secundario:

Esta forma de linfedema es más común y se produce como resultado de una lesión, cirugía, infección o radioterapia que daña el sistema linfático o bloquea su funcionamiento adecuado.

El cáncer de mama es una causa común de linfedema secundario debido a la extirpación de ganglios linfáticos o la radioterapia en el área de la axila.

 

Causas de linfedema por cáncer de mama:

La extirpación de ganglios linfáticos axilares, un procedimiento común en la cirugía de cáncer de mama, puede interrumpir el flujo normal de la linfa, lo que aumenta el riesgo de linfedema.

La radiación dirigida a los ganglios linfáticos o al área de la axila también puede dañar el sistema linfático.

Síntomas:

Hinchazón: El síntoma más evidente del linfedema es la hinchazón en el brazo o la mano del lado afectado.

Sensación de pesadez: Las personas con linfedema pueden sentir que su brazo está pesado o incómodo.

Cambios en la piel: La piel del brazo puede volverse más tensa, gruesa y enrojecida.

Dolor o molestias: Algunas personas experimentan dolor o molestias en el brazo afectado.

Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:

Terapia de compresión: El uso de prendas de compresión graduada ayuda a mantener la presión adecuada en la extremidad afectada y facilita el drenaje linfático.

Drenaje linfático manual: Los terapeutas especializados pueden realizar masajes suaves para estimular el flujo de líquido linfático y reducir la hinchazón.

Elevación: Mantener la extremidad elevada por encima del nivel del corazón ayuda a reducir la acumulación de líquido.

Ejercicio: Realizar ejercicios específicos puede ayudar a mejorar el flujo linfático y mantener la movilidad.

Cuidado de la piel: Mantener la piel limpia y bien hidratada es importante para prevenir infecciones.

 

El linfedema es una afección crónica que requiere atención y manejo a largo plazo.

Las personas con linfedema a menudo trabajan con equipos médicos especializados, como fisioterapeutas y linfoterapeutas, para desarrollar un plan de tratamiento y controlar la afección de manera efectiva.

La educación y la atención temprana son fundamentales para minimizar los síntomas y prevenir complicaciones.

Es fundamental que las pacientes con cáncer de mama sean conscientes del riesgo de linfedema, sigan las recomendaciones de su equipo médico y busquen atención temprana si experimentan síntomas.

El manejo adecuado del linfedema puede ayudar a prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.

Comparte esta publicación:
Scroll al inicio