Las manos generosas de Iquique

Voluntarias de Iquique, damas de rosado

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Las manos generosas de Iquique

Por años, el color rosado se ha identificado con el cáncer de mama. Pero la misión de estas voluntarias cubre varios tipos de cáncer. El color las identifica con una historia dedicada no sólo a la asistencia, también a la contención emocional de enfermos terminales.

Con 30 años de existencia en el país, Las Damas de Rosado cumplen una labor silenciosa pero muy valiosa para quienes se ven beneficiados.

En Iquique, se constituyeron hace más de 15.  Milka Pérez, ha estado vinculada a esta organización desde sus comienzos en la ciudad del norte.

La pandemia por el Covid-19 cambió los hábitos de todas las sociedades afectadas. Por cierto, afectó a la labor que realiza esta agrupación.

EL ROL DE LA CUIDADORA.

Son 60 voluntarias que al amparo de la Iglesia Adventista, trabajan en Iquique. Se relacionan de manera directa con la Unidad de Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital de la ciudad, cumpliendo con los estrictos protocolos del recinto de salud para poder visitar a pacientes y hacerles seguimiento.

“El hospital nos deriva a los pacientes. Nuestra primera labor es visitar a los pacientes de manera semanal, entregándoles apoyo emocional. Pero también estamos pendientes de su alimentación. Muchos de ellos son tratados con morfina, y en su caso, el alimento que se recomienda es Ensure (bebida nutricional de apoyo terapéutico) que lo aportamos nosotros con la ayuda de donaciones”.

Milka es la cara de esta organización. Nunca fallan a las visitas de los pacientes. Muchos de ellos están en sus casas, en condición de deshauciados. “La necesidad actual de los pacientes es la compañía. Darles cariño y preocupación, darles apoyo”.

Milka tiene claras las consecuencias que acarrea un cáncer en una familia. “La familia se empobrece y tiene que haber un cuidador permanente. Muchas veces ese familiar, que es la esposa o el marido, debe dejar de trabajar para cuidar a su enfermo”.

Cuando una familia les entrega a su paciente, ellas se hacen cargo de todo. En la medida que cuenten con la autorización, no sólo los asisten en el apoyo de sus tratamientos, también en la compañía y apoyo. Una tarea que no resiste deserciones: “a las voluntarias se les asigna un paciente hasta que se va al descanso. Eso puede demorar hasta ocho años. Todo depende de la gravedad del cáncer y el estado del paciente” afirma Milka.

LA PANDEMIA NOS PARALIZÓ

Pero la crisis sanitaria causada por el Covid 19 y la cuarentena en que se encuentra Iquique paralizó todas las actividades de este voluntariado, con las consecuencias en la calidad de vida de los pacientes que atienden.

“Por ahora estamos atendiendo a los pacientes por teléfono. Si necesitan pañales, depositamos el dinero. El problema es que ahora con la pandemia muchos de los socios cooperadoras no están donando”.

El problema se agrava al no poder salir a buscar ayuda y entregarla. Milka asegura que está haciendo las gestiones para obtener un permiso como directiva de la organización que las autorice a visitar a los pacientes con quienes se han comprometido.

TRABAJO INCANSABLE

Un día de voluntariado de una dama de rosado generalmente se concentra en los fines de semana. La mayoría de estas mujeres trabaja de lunes a viernes, aunque Milka reconoce que la crisis social ha dejado a varias cesantes.

Dependiendo de la cantidad de pacientes es el tiempo que invierten en sus cuidados. En promedio, cada paciente les demanda una hora en la que se hace una evaluación de su condición de dolor, se entrega orientación a la familia y se asiste de manera espiritual.

Porque gran parte de la tarea de estas mujeres pasa por la contención y el apoyo.

Además de esta ayuda, realizan campañas de prevención en el área de la salud mental, operativos de salud, cursos de comida saludable y el Turno Rosa que corresponde a la campaña de prevención del cáncer de mama.

“No hay límite de edad para atender a pacientes. Nosotros atendemos a pacientes en Arica, Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte. Muchos de ellos postrados y oncológicos” afirma Milka, mientras piensa en cómo poder acelerar los trámites para volver a salir en ayuda de quienes se acostumbraron a sus visitas.[/vc_column_text][vc_column_text][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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