Este 5 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Mieloma Múltiple, un tipo de cáncer de sangre que ataca las células plasmáticas: los glóbulos blancos que se encuentran en la médula osea.
Estas células plasmáticas son responsables de la producción de anticuerpos que ayudan a combatir las infecciones.
Los cánceres de sangre de por sí son bastante complicados, y el mieloma múltiple es uno de los más conocidos.
Según Globocan (Globan Cancer Observatory), este cáncer se diagnostica a un aproximado de 850 adultos mayores. Pero según sus mediciones, esta enfermedad puede ir afectando a menores de 50 años.
Cómo se identifica el mieloma múltiple
Aunque no se conocen las causas exactas del mieloma múltiple, se ha identificado una serie de factores de riesgo, como la edad (es más común en personas mayores de 65 años), antecedentes familiares de mieloma y ciertas afecciones médicas preexistentes.
Los síntomas del mieloma múltiple pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen dolor óseo, especialmente en la espalda o las costillas, fatiga, debilidad, pérdida de peso involuntaria, anemia, infecciones recurrentes y daño renal.
El diagnóstico de mieloma múltiple generalmente se realiza a través de una combinación de análisis de sangre, como el análisis de proteínas y la inmunofijación, así como biopsias de médula ósea.
El mieloma múltiple se clasifica en diferentes etapas según la cantidad de células cancerosas en la médula ósea y otros factores.
La estadificación ayuda a determinar la gravedad de la enfermedad y a guiar las decisiones de tratamiento.
El tratamiento del mieloma múltiple puede ser variado y puede incluir quimioterapia,b, terapia dirigida, trasplante de células madre y medicamentos inmunomoduladores.
El enfoque de tratamiento depende de la etapa y el estado de salud general del paciente.
El pronóstico del mieloma múltiple varía según la etapa en el momento del diagnóstico y la respuesta al tratamiento.
Si bien el mieloma múltiple no suele tener una cura definitiva, muchas personas pueden mantener la enfermedad bajo control durante períodos prolongados y disfrutar de una buena calidad de vida con el tratamiento adecuado.
Es importante que las personas que experimenten síntomas inusuales, especialmente dolor óseo persistente o fatiga inexplicada, busquen atención médica para una evaluación adecuada.
Los equipos de atención médica especializados en oncología y hematología están capacitados para diagnosticar y tratar el mieloma múltiple y pueden desarrollar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.