Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser impactante y abrumador.
Sin embargo, es importante recordar que existen recursos y pasos que puedes seguir para enfrentar esta situación de la mejor manera posible:
Busca apoyo emocional:
Es normal sentir una amplia gama de emociones como miedo, ansiedad, enojo o tristeza.
Habla con amigos, familiares, un consejero, un terapeuta o un grupo de apoyo para recibir apoyo emocional.
Compartir tus sentimientos puede ayudarte a procesar la noticia.
Información y educación:
Busca información confiable sobre tu tipo específico de cáncer, sus tratamientos disponibles, opciones y posibles efectos secundarios.
Sin embargo, procura obtener información de fuentes confiables como médicos, instituciones de salud reconocidas o sitios web especializados en cáncer.
Busca atención médica especializada:
Busca la atención de un equipo médico especializado en el tratamiento del cáncer.
Un oncólogo, especialista en cáncer, será fundamental para discutir opciones de tratamiento y guiar tu atención médica.
Considera una segunda opinión:
No dudes en buscar una segunda opinión sobre tu diagnóstico y plan de tratamiento.
Puede brindarte mayor seguridad y confianza en las decisiones que tomes.
Verifica la cobertura del plan de salud correspondiente:
Existen diversas garantías de atención y tratamiento que dependen de cada institución.
En caso de pertenecer a Fonasa, deber consultar si tu enfermedad es cubierta por el GES (Garantías Explícitas en Salud). En el caso de pertenecer a Isapre, de igual manera debes investigar sobre las 85 patologías que cubre el programa.
Estas opciones aseguran la atención médica y tratamiento de ciertas enfermedades consideradas prioritarias, que pueden ser graves, crónicas o potencialmente mortales, evitando barreras económicas para acceder a los cuidados necesarios.
Desarrolla un plan de acción:
Junto con tu equipo médico, desarrolla un plan de tratamiento personalizado que se ajuste a tu situación específica.
Esto puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida u otros tratamientos según el tipo y la etapa del cáncer.
Cuida tu bienestar general:
Mantén hábitos saludables como una dieta balanceada, ejercicio físico suave (según lo permita tu condición), descanso adecuado y prácticas de reducción del estrés para apoyar tu bienestar general.
Considera el apoyo social y práctico:
Además del apoyo emocional, es posible que necesites ayuda práctica con asuntos como cuidado de niños, transporte a citas médicas o apoyo financiero.
No dudes en pedir ayuda a amigos, familiares o a organizaciones de apoyo.
Participa activamente en tu cuidado:
Es importante que te sientas involucrado en las decisiones sobre tu tratamiento y cuidado.
Haz preguntas a tu equipo médico, comparte tus preocupaciones y participa en la toma de decisiones relacionadas con tu salud.
Recuerda que cada caso de cáncer es único y es esencial trabajar en conjunto con tu equipo médico para diseñar un plan de atención personalizado que se adapte a tus necesidades y circunstancias específicas.