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Ingrid Tapia tiene 41 años. Mamá de dos hijos ha combatido un cáncer de mama con metástasis en sus pulmones. Uno de los tratamientos recomendados por la comisión médica no está cubierto en el Auge. Su costo, supera los tres millones de pesos al mes y debe tomarlo de por vida. Los casos en el mundo demuestran la efectividad del tratamiento que en Chile, no está en la canasta de medicamentos de las garantías explícitas en salud ni en la de la Ley Ricarte Soto.

Por Observatorio del Cáncer

Ingrid Tapia graba este video entre la naturaleza florida de la primavera. Se ve grácil, gentil, calma. Sin duda que su sensibilidad artística es un norte en estos momentos difíciles. Ingrid, clama por ayuda. Por una que le ha sido esquiva y que mientras más tarda, más difícil hace pensar en seguir adelante. A través de este video intenta llamar la atención de las autoridades para poder conseguir cobertura para PALBOCICLIB un medicamento recomendado por la comunidad médica para lograr la remisión del cáncer.

“Le estoy pidiendo a autoridades, amigos, familia y médicos, que apoyen mi causa” afirma  Ingrid en conversación con Observatorio del Cáncer.

UN TRATAMIENTO EFECTIVO

Hace pocas semanas la revista Clinical Cancer Research de la American Association for Cancer Research, publicó los resultados de la primera fase de un estudio llamado “Patricia” realizado en pacientes con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico del tipo HER2-positivo y previamente tratado.

El estudio analiza la eficacia de la combinación de Palbociclib con Trastuzumab y terapia hormonal. Los resultados muestran que la combinación de estos medicamentos es segura.

El problema de este medicamento no sólo en Chile, también en otros países, es su alto costo. El Reino Unido rechazó en 2017 aceptar la incorporación del tratamiento con palbociclib en su sistema por considerar que su alto costo no se condice con los resultados.

En los últimos años, la combinación de palbociclib, fármaco desarrollado por Pfizer, en conjunto con otros está demostrando altos niveles de eficacia, que podrían ayudar a que los Estados decidan cubrir el costo de este tratamiento.

LA ANGUSTIANTE ESPERA

Ingrid comenzó el tratamiento en febrero de este año. La pandemia por el Covid-19 obligó a suspender parte de este proceso.  En agosto pasado un nuevo examen comprobó que los nódulos detectados a comienzos de año son sólidos y que los tiene esparcidos en los pulmones.

“He tenido que esperar 6 o 7 meses para saber lo que la comisión médica determine qué puedo hacer”.

La comisión médica que evalúa la situación de salud de Ingrid le recomendó un tratamiento combinado de Letrozol y Palbociclib.

“Parte del tratamiento tiene cobertura. La otra no la tiene. Lo que me indicaron es que tenía primero que hacerme una operación sacarme los ovarios”, relata Ingrid.

Esa intervención fue cubierta por el AUGE. La segunda parte del tratamiento contempla los dos fármacos: Letrozol y Palbociclib de 125 mg. Pero “no está cubierto ni por auge ni por (la ley) Ricarte Soto. Es un medicamento de alto costo imposible de financiar”, advierte.

Ingrid cotizó el medicamento. $4.800.000 mensuales. Haciendo varias gestiones logró que el laboratorio le hiciera un descuento importante, pudiendo conseguirlo a $2.960.000. “Es una cifra alta. No tengo dinero y por tanto, no tengo forma de financiar este tratamiento”, afirma Ingrid.

 

 

A PUNTA DE RIFAS

La familia de Ingrid no se adormeció pese a las malas noticias. Comenzaron así una serie de rifas, llamados a donaciones, convocatorias a través de redes sociales. Todo con la intención de sensibilizar a la comunidad.

“Estamos haciendo todo. La familia me está ayudando a rifas y los amigos hacen donaciones de los premios. En la villa donde vivo en la comuna de Pudahuel, los vecinos se organizaron para reunir fondos. He estado pidiendo ayuda a todas las personas que puedan hacer de forma voluntaria una donación a la cuenta de nosotros para financiar este medicamento. Y bueno la verdad es que a veces golpeamos puertas y no se abren, pero otras sí se abren”.

Ingrid dice que no se cansará de pelear. Sobre todo porque sabe que hay muchas otras pacientes que al igual que ella, requieren de medicamentos no cubiertos por nuestro sistema de salud: “Tengo esperanzas de que esto tenga un buen resultado porque es la vida que uno merece vivir” dice Ingrid.

“Yo quiero vivir. Estoy apelando al derecho a la vida. Le estoy pidiendo a autoridades, amigos, familia y médicos que apoyen mi causa”.

Ingrid espera que la cobertura de este tratamiento se contemple en la nueva Ley Nacional del Cáncer. Una demanda que levantan otras mujeres que esperan acceder a los tratamientos de punta para combatir el cáncer de mama.

 

Si quiere hacer un aporte, está abierta la cuenta de Leonardo Rivas, marido de Ingrid.
Cuenta Corriente Banco Itaú
0207551405
RUT 13.262.187-K
leor9177@gmail.com[/vc_column_text][vc_column_text][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

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